Se cerraron las puertas con fuerza, el sonido creo un eco por todo el lugar sobresaltando a unos Goombas que se encontraban vigilando. Se acercaban cada vez más hasta encontrarse a medio metro de nosotros tuve que lanzar un hechizo para hacernos invisibles, solo de esa manera pasaríamos rápido.
Rosalina: *susurrando* intenten no hacer mucho ruido, es nuestra única oportunidad para llegar a la sala del trono así que tengan cuidado.
Al unisono hicieron un sonido bajo dándome a entender que habían comprendido y con sigilo avanzamos hasta el gran portón metálico adornado con púas que nos llevaría hacia nuestros compañeros. Ya notando que no se encontraban mas guardias deshice el hechizo dejándonos a la vista otra vez, acerque con un poco de inseguridad mi mano a la puerta pero antes de tocarla se empezó a abrir lentamente emitiendo un chirrido que se escucho por casi todo el lugar, aliviándonos de no haber atraído la atención de los guardias.
En frente de nosotros estaba Bowser en un tamaño que podría llamarse descomunal mientras que a sus costados se encontraban dos jaulas donde se veían a Mario y a Daisy, obviamente ambos intentando destruir de cualquier manera posible los barrotes.
Bowser: Tardaron mucho en aparecer...
~¡Hey chicos! Se que ya llevábamos mucho tiempo desaparecidas, creo que ya cumplíamos un año con 16 días. Perdón por eso, también por un capitulo tan corto, les prometo que lo compensaremos, solo tenemos que librar un poco la agenda. Ya dicho todo esto... ¡Hasta la próxima!
- Allec
